
Periodoncia

- Raspados.
- Injertos de hueso.
- Injertos de encías.
- Microcirugía.
- Me sangran la encías al cepillarme.
- Tengo mal sabor o mal olor de boca.
- Se me mueven los dientes.
- Se me queda mucha comida entre los dientes.
- Enseño mucha encía cuando sonrío.
El sangrado está relacionado con la inflamación de las encías. Podemos reducir la inflamación mediante un correcto cepillado y realizando higienes bucales en la clínica con frecuencia.
Las enfermedades de las encías frecuentemente no generan molestias ni dolor. Hasta que la periodontitis no llega a un estado avanzado pasa desapercibida.
El número de higienes que deben realizarse al año depende del perfil de riesgo de sufrir enfermedad de encías de cada paciente. El mínimo recomendable es de 1 a 2 al año.
Los pacientes con enfermedad de encías o periodontitis presentan con frecuencia mal aliento (halitosis). La halitosis tiene una relación directa con la periodontitis (>80% de las veces), ya que el origen es bacteriano.
Cuando hay una pérdida de encía en los dientes, podemos cubrir las raíces expuestas con injertos de encía. Los injertos de hueso se realizan cuando se ha perdido soporte óseo en los dientes y el defecto creado es angular.