El bruxismo es el hábito de apretar los dientes durante el día y/o la noche en los momentos que no son durante la masticación de alimentos.
El hábito de bruxismo puede estar relacionado con estrés laboral, estrés personal, habito adquirido, falta de dientes, medicaciones o problemas articulares. El tratamiento mas habitual es realizar cambios de hábitos y combinarlo con un aparato para utilizar por la noche.
En muchas ocasiones el tratamiento del bruxismo interacciona con la especialidad de prótesis y ortodoncia para devolver los dientes a su tamaño original.
Los dolores articulares o ATM son molestias en la articulación de la mandíbula.
Pueden estar ocasionados por diversos motivos causando dolor, ruidos al abrir o cerrar la boca, no permitir abrir o cerrar la boca.
El rechinar o apretar los dientes (bruximos) tiene relación con la migraña (cefalea).
El bruxismo genera fuerzas excesivas a los dientes y también a la articulación temporomandibular y ello puede causar daños irreversibles. Como consecuencia del bruxismo, se pueden padecer dolores articulares además de ruidos (“click o pop”) al abrir y cerrar la boca.
La dificultad para abrir o cerrar la boca, especialmente al despertarnos por la mañana también tiene relación con el bruxismo, ya que hace que se sobrecargue los músculos masticatorios.
No es difícil dormir con un aparato en la boca (férula de descarga) ya que el grosor es mínimo para facilitar la adaptación del paciente a dormir con él.